Se apaga TV para Aguirre; apuesta muy alto y pierde
Francisco Aguirre, presidente de Grupo Radio Centro, no pudo pagar los 3 mil 58 millones de pesos por la licitación de la cadena de televisión abierta que el IFT le adjudicó, luego de que no convenció a inversionistas como Germán Larrea para subirlos al proyecto.
Mario Maldonado
Pasado el medio día del viernes Francisco Aguirre recibió en su celular las malas noticias: no hubo acuerdo. Del otro lado del teléfono uno de los directivos de Grupo Radio Centro (GRC) le informó que habían fracasado las negociaciones con el último posible inversionista que revisaba el plan de negocios para financiar el pago de 3 mil 58 millones de pesos por la concesión de una cadena de televisión.
Aguirre, presidente de GRC, pidió enviar un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores y entregó sus teléfonos personales a sus asistentes. "No me pasen llamadas", les dijo. Así terminó su tercer intento por triunfar en la televisión mexicana e inició lo que podría ser uno de los capítulos más difíciles en la historia del grupo que fundó su padre, Francisco Aguirre Jiménez, en 1946.
"Germán Larrea se echó para atrás el último día. Su gente revisó con detalle la conveniencia de invertir en GRC y la viabilidad del nuevo proyecto, pero no llegaron a un acuerdo en el precio… le quería pagar mucho menos", dijo una fuente de la empresa radiofónica que pidió el anonimato.
La ilusión de Aguirre por regresar a la TV comenzó a desmoronarse el 3 de febrero del 2015, cuando Estudios Tepeyac se retiró de la competencia por una cadena de TV tras las complicaciones de salud de su propietario, el empresario Mario Vázquez Raña, que derivaron en su fallecimiento días después. GRC y CadenaTres fueron las únicas dos empresas que llegaron al final del proceso.
APUESTA MUY ALTO
El pasado 11 de marzo el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) abrió los sobres con las propuestas de ambos grupos. A la ceremonia acudió Francisco Aguirre. Supersticioso como es, llevaba la corbata color plata con puntos negros que suele vestir en eventos importantes.
La sorpresa fue que GRC ofreció 3 mil 58 millones de pesos por la concesión, un monto 70 por ciento superior al de CadenaTres, de mil 808 millones de pesos y 3.6 veces más el valor mínimo de referencia.
Al final de la ceremonia Aguirre comentó que se asociaría con empresas nacionales o extranjeras para poner en marcha el proyecto, pese a que meses antes había asegurado que iría solo. El empresario hizo acuerdos con potenciales socios que no lograron cerrarse y algunos se cayeron tras darse a conocer las ofertas tan dispares de CadenaTres y Radio Centro.
Para presentar la garantía de seriedad de 415 millones de pesos que le exigió el IFT, el empresario exhibió un crédito por el que habría dejado empeñados activos del grupo.
"Se hablaba de que dos o tres grupos ofrecerían entre 2 mil y 3 mil millones de pesos, por eso aposté tan alto, porque quería ganar", dijo Aguirre en una de las conversaciones que tuvo con El Financiero.
Una de esas apuestas 'altas' era de la Mario Vázquez Raña, según una persona con conocimiento del asunto. De haber sido así, CadenaTres, de Olegario Vázquez Aldir, habría quedado fuera de la licitación en una primera instancia, pues su propuesta económica habría sido menor a la de Radio Centro y Estudios Tepeyac. Pero el destino también jugó en contra de Aguirre.
"El mayor pecado de Francisco Aguirre fue apostar por una concesión de televisión que vale casi lo mismo que su grupo radiofónico", dijo un directivo del sector. El valor de capitalización de GRC al 11 de marzo, el día de la apertura de sobres en el IFT, era de 2 mil 929 millones de pesos.
AL FINAL, SÓLO LARREA
GRC mantuvo sobre la mesa a "varios inversionistas" en los 30 días naturales que le otorgó el IFT para pagar los 3 mil 58 millones que ofreció por la concesión, según declaraciones de Aguirre. Al final sólo quedó el empresario Germán Larrea, dueño Grupo México y Cinemex, quien en su momento también estuvo interesado en el proceso e incluso, renunció al consejo de Televisa para evitar conflictos de interés.
Aguirre consumó su tercer intento fallido por triunfar en la televisión mexicana. En 1968 su padre obtuvo la concesión del Canal 13 y le otorgó la dirección general a la edad de 27 años, pero errores en la estrategia de comercialización y programación generaron que tres años después la empresa se declarara en bancarrota, con lo cual pasó a manos del gobierno. En 1983 se creó Imevisión, organismo gubernamental que operaba los canales 7 y 13 en el Distrito Federal.
Diez años más tarde se volvió a privatizar mediante una licitación pública. Radio Centro buscó de nueva cuenta obtener la concesión, pero el ganador fue Ricardo Salinas Pliego.
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