Otra red de corrupción
Ahora resulta que el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al estado de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, presuntamente encabeza una red de corrupción y tráfico de influencias que beneficio a tres compañías particulares de las que son propietarios aspirantes a puestos de elección popular del PRD, en los próximos comicios. Supuestamente como líder de la fracción parlamentaria del PRD y posteriormente como Presidente de la Mesa Directiva en el Congreso, Aureoles Conejo utilizó su influencia y poder de negociación para gestionar la entrega de 133 millones 724 mil 508 pesos de recursos públicos, en los últimos dos años, a las siguientes empresas: Qualiti Construcción y Phomsa Construcciones, en las que tiene participación el actual candidato a la presidencia municipal de Zitacuaro por el PRD, Carlos Herrera Tello.
En las adjudicaciones directas de contrato también se benefició presuntamente a la compañía Ingeniería de Soluciones Estratégicas PA&NOR y sus propietarios identificados como Pascual Sigala Páez, candidato a una diputación plurinominal del PRD; y Norberto Antonio Martínez Soto, candidato a diputado federal del PRD por el Distrito V1 de Ciudad Hidalgo.
La denuncia de estos hechos fue realizada por el presidente del Comité Directivo del PRI en Michoacán, Agustín Trujillo Iñiguez, quien aseguró tener pruebas documentales que comprueban la supuesta red de corrupción.
Se detalla que durante el seguimiento a la "red de corrupción de Silvano" se encontraron tres constantes para la adjudicación de recursos públicos a dichas empresas: simulación de competencia, sobreprecio, y financiamiento con recursos federales de una red de candidatos del partido para presidentes municipales, diputaciones locales, federales y la gubernatura.
Eeste lunes se interpondrá la querella correspondiente, ante la Procuraduría General de la República, para que se inicie una investigación por presuntos actos constitutivos de delito como delincuencia organizada, peculado, enriquecimiento ilícito y otras conductas que puedan incurrir en actividades de corrupción.
Sea cierto o no lo que se confirma es que los ciudadanos ya no pueden confiar ni siquiera en los candidatos de todos los partidos por que todos tienen cola que le pisen.
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