Cómo pasa el tiempo, deje
mis mejores años en la Policía,
Anónimo
Contemplando miles de noches y amaneceres, casi sin darme cuenta, deje de ser aquel joven con tantas inquietudes, sueños y anhelos dispuesto a comerse al mundo, mi cuerpo envejeció, mis sentidos dejaron de ser los mismos, pero lo que mantiene vivo a mi corazón son los recuerdos interminables de todas esas aventuras vividas, tantas anécdotas que les podría contar.
La carrera de Policía es tan inmensa que nunca la terminamos de conocer, para un policía siempre habrá nuevas aventuras.
Pero el tiempo no perdona y hoy estoy aquí, entre cuatro paredes, de pronto me siento como un pájaro al que le cortaron las alas y lo mantienen cautivo en una jaula.
Es triste estar así cuando tu vida fue siempre ser libre, mi misión ahora es cuidar de mis nietos, ayudar en los trabajos del hogar tratando siempre de no ser una carga más.
En ocasiones me siento raro en mi propia casa, mi familia me ve como a un extraño, se acostumbraron tanto a mi ausencia, a solo recibir mis llamadas para saber si estaban bien o si necesitaban algo, a veces siento que no encajo.
Mis jornadas de trabajo eran tan largas que solo me daba tiempo para llamarles, nunca sabré si hice mal o hice bien, solo dios lo sabe lo que ellos desconocen, son las veces que se me rodaban las lágrimas por las mejillas al estar lejos de casa y sentir la nostalgia de no poder abrazar a mis hijos en cada uno de sus cumpleaños, en una cena navideña o en algún festival escolar, a menudo me reprochan el hecho de no haber estado con ellos en sus primeros pasos o para escuchar sus primeras palabras, inmerso en mi trabajo me perdí casi toda su niñez, mi esposa fue la que tomo el papel de padre y madre y creanme que lo hizo bastante bien.
Que ironía de la vida trabajas para proteger familias y a la tuya le haces falta.
Pero me pregunto si en verdad fui tan malo?
Quizas mi único error fue querer darles lo mejor, queria evitar que pasaran carencias, darles un techo y estudios para que pudieran ser alguien en la vida.
Siempre me echan en cara que quise más ser policía pero ¿Cómo no quererlo? alguna vez alguien dijo que quien hace lo que de verdad ama y le apasiona, no tiene que trabajar ningun día de su vida e indudablemente fue mi caso.
Y sería ilógico culpar a mi trabajo, por lo que ahora estoy pasando.
Porque yo escogí esta vida yo sabía que sería difícil, estaba consciente de los riesgos que implicaba sin embargo yo la acepte.
Ahora, estoy aquí, quizás solo esperando mi muerte y lamentando algunas cosas, queriendo de repente regresar el tiempo para corregir errores o para volver a cometerlos no lo se, ni siquiera se realmente que será de mi.
Sin embargo hoy por hoy, doy gracias a Diós porque siempre cuido de mi y me dejó terminar y volver de cada uno de mis días de trabajo, en el camino perdí muchos amigos, el Grupo se fue haciendo más pequeño, la carrera de Policía es génerosa te da a ganar, pero cuando te quita, te quita hasta la vida.
Ese es el mayor riesgo que hay que tomar por vivir esta gran pasión, siempre habra un precio que hay que pagar y la mayoria de las veces ese precio es muy alto, ahora lo puedo entender, espero que mi familia algún día tambien entienda y me perdone, por todas esas veces que falte, por todas las veces que falle pero sobre todo por llevar en las venas y en el corazón la pasion por ser un policía , por esa adrenalina que se hace una adicción espero me perdonen y comprendan por haber sido POLICIA.
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