Daniela Saraí Lira Terrés.
Alrededor del mundo, se piensa que la barrera para el desarrollo es el hambre, la pobreza y las enfermedades, pero no es así, la principal causa es la discriminación y la violencia de género. Sin embargo, a lo largo de la década se ha marcado un cambio en la sociedad, los gobiernos dicen garantizar los derechos para todos, pero sobre todo, los derechos para las mujeres y los niños.
La OMS (la organización mundial de la salud) en 2015 logrado abordar esta situación, así como dando talleres de ayuda a mujeres y niños es estado de violencia. Las niñas son más propensas a sufrir violencia de género, dicho maltrató se manifiesta en físico, psicológico y sexual. De igual forma, la OMS, ha implementando servicios esenciales para las mujeres de todas las edades, como en los sectores de salud, en la política, servicios sociales y de seguridad.
Al no cumplir dichos servicios, los países involucrados sus mujeres pagarán el precio en términos psicológicos, físicos, sociales y económicos. La violencia contra la mujer de igual forma nos muestra altos índices de mortalidad en la infancia y lleva a las mujeres a que sean propensas a tener depresión, aislamiento social y consumo de sustancias tóxicas, es por ello que la OMS implementó los talleres ya mencionados.
La estrategia moderna es empoderar a las mujeres para que contribuyan con lo necesario para vivir, más no se les reconoce en varios lugares del mundo aún. Las mujeres merecen sentirse seguras en su lugar de trabajo, su hogar, su lugar de estudios y en cualquier lugar. El empoderamiento ha ayudado a las mujeres de muchos lugares para poder luchar por lo que merecen.
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