Director de Naviera Holandesa
lavo dinero de narco mexicano
*Floris Iking sigue prófugo de la justicia mexicana y multa el DJ de EEUU al banco Robobank que operó dinero del narco para desfalcar a Pemex
Lino Calderón
El escandalo mundial generado por Rabobank y Naviera Naranja de origen holandés que dirige Floris Iking (ahora prófugo de la justicias mexicana) ya se ventila en Estados Unidos donde se ambas empresas estan acusadas de lavado de dinero de mafias del narco mexicano.
Rabobank empresa vinculada con la Naviera Naranja que operaba en México deberá pagar casi 370 millones de dólares en Estados Unidos por operar fondos vinculados con narcotraficantes de México, según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense.
Mientras esoto sucede en Estados Unidos, en México se mantiene una denuncia presentada por la venta fraudulenta de diversas embarcaciones que prestan servicios a Petróleos Mexicanos (PEMEX) en contra del Floris Iking quien funge como Director CEO de La empresa holandesa Naviera Naranja financiada por Rabobank.
De acuerdo con indagaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) este sujeto se encuentra profugo de la justicia mexicana al parecer escondido en Los Angeles California, pero esta a salto de mata y no se le ha podido ubicar.
El gobierno mexicano confirmó la operación de otros dos cómplices de una empresa administradora y operadora de dichos barcos en Ciudad del Carmen quienes asesoran a Floris Iking en el desfalco multimillonario de las embarcaciones.
Se sabe que la Fiscalía General de la República (FGR) emitió ficha roja ante la Interpol a efecto de ser detenido y lograr su captura y extradición.
Naviera Naranja como empresa mexicana es propietaria de nueve embarcaciones que se encuentran en el Golfo de México. Sus accionistas dieron sólo en garantía sus títulos a efecto que siendo operada debidamente, se hiciera el pago del crédito que había venido sirviendo puntualmente.
Con asambleas ilegales, David Antonio Rangel, titular de su propio despacho y quien se autonombró administrador único, y Floris B. Iking, socio de Alvarez & Marsal, se apropiaron de la operación de la naviera, manteniendo en reserva estados financieros, de impuestos y renta de embarcaciones.
Los dos únicos socios, Oceanografía y Amado Yáñez, exigieron rendición de cuentas al administrador único y la respuesta de quienes manejan la compañía fueron amenazas de denuncias penales y de supuesta extorsión. Al parecer no les conviene que salgan a la luz operaciones que en cuatro años los han beneficiado de manera personal y alejadas totalmente de los fines para lo que se contrató.
Por si fuera poco, otra vez Citibanamex en su división fiduciaria permitió la celebración de asambleas que arriesgaron el patrimonio de Naviera Naranja, al autorizar actos que pueden ser calificados de ilegales. Se ha detectado, por ejemplo, que la empresa ha estado rentando los barcos a tarifas muy por debajo de los precios de mercado a subcontratistas de Pemex y éstos a su vez han rentado directamente al mismo Pemex muy por arriba del precio de mercado.
La información disponible refiere por lo menos un diferencial de precio de 50 mil dólares diarios por barco, y si se considera que esto ha pasado durante los últimos cuatro años en los que por lo menos han arrendado bajo esa práctica cuatro buques, el daño patrimonial para Pemex y los dueños de Naviera Naranja puede llegar a 290 millones de dólares.
Como referencia está el contrato número 648236802 asignado durante la época en la que la dirección de Pemex estaba comandada por Emilio Lozoya Austin. Las acciones corporativas y las embarcaciones siguen estando en garantía; de hecho, están siendo operadas por Administradores Navieros del Golfo, sociedad con la que subcontrató David Antonio Rangel, y que originó un incumplimiento de Naviera Naranja, por lo que hoy se le reclama una deuda de más de 62 millones de dólares.
Los juzgados han frenado los intentos de Rangel y Floris B. Iking de vender los barcos. Nadie alteró ni actas ni asambleas. Sólo se puso el dedo en la llaga para intentar detener una serie de actos que serán analizados por la PGR.
Una nueva multa
Rabobank empresa vinculada con la Naviera Naranja tendrá que pagar casi 370 millones de dólares en Estados Unidos por operar fondos del narco.
La multa llega después de que la filial californiana del banco holandés se declarase culpable de obstruir investigaciones sobre lavado de activos del Tesoro y de su principal regulador, la OCC. Según las autoridades estadounidenses, los empleados bancarios ocultaron información a los investigadores durante casi un lustro.
La sanción, de 368,7 millones de dólares (algo más de 300 millones de euros) es una de las mayores impuestas por el país norteamericano en un caso de lavado de dinero relacionado con el narcotráfico en México, pero está lejos de la multa de 1.900 millones de dólares impuesta sobre el HSBC en 2012 por ayudar a clientes a transferir fondos sospechosos de México, Irán, Siria o Arabia Saudí.
La sanción a Rabobank llega dos meses después de que un exvicepresidente de la entidad, George Martin, acordara cooperar con los investigadores sobre su presunta responsabilidad en no mantener las salvaguardias adecuadas contra el lavado de dinero.
Los fiscales afirman que entre 2009 y 2012, Rabobank permitió en sus cuentas casi 370 millones de dólares en efectivo imposibles de rastrear proveniente de México y otros lugares.
"Cuando Rabobank supo que un número considerable de las transacciones de sus clientes indicaban tráfico internacional de narcóticos, crimen organizado y actividades de lavado de dinero, optó por mirar hacia otro lado y encubrir las deficiencias", dijo John Cronan, del Departamento de Justicia, en un comunicado.
"Peor aún, Rabobank tomó medidas para obstruir que el regulador examinara esas mismas deficiencias", agregó.
La sucursal Calexico de Rabobank, ubicada a dos cuadras de la frontera entre Estados Unidos y México, se convirtió en la sucursal de mayor rendimiento en ese condado del sur California debido a los depósitos en efectivo de México, según el Departamento de Justicia. El banco mantuvo una "lista verificada" de clientes cuyas transacciones sospechosas no debían revisarse, incluso si generaban alertas de los sistemas de control interno. La lista pasó de 10 clientes en 2009 a más de mil en los siguientes tres años.
La política del banco en ese momento impidió las investigaciones internas sobre transacciones sospechosas, como exige la ley, aunque el banco recibió alertas "regulares" sobre transacciones realizadas por clientes y cuentas de alto riesgo, según los fiscales. Además, los ejecutivos del banco obstruyeron en 2012 una investigación del Departamento del Tesoro al mentir a los examinadores y despedir a los empleados que hicieron cuestionamientos internos.
Rabobank ya fue sancionado en 2006 y 2008 por fallos regulatorios "casi idénticos", dijo el Departamento de Justicia.
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