Tren para unir Cancún y Palenque, apuesta en materia turística del gobierno de AMLO
Nadia Hernández Soto
El presidente electo de México quiere acercar los ingresos generados por el turismo a zonas remotas y olvidadas del país, pero algunos se echan las manos a la cabeza ante su principal propuesta:
Construir un tren de 3.200 millones de dólares desde el destino turístico de Cancún a las ruinas mayas de Palenque, a 830 kilómetros (520 millas), a través de la Península del Yucatán, con la finalidad de que zonas cercanas y marginadas estos sitios emblemáticos del país tengan los ingresos generados por el turismo; es la propuesta principal del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto en materia turística se centra en trazar esta ruta rodeada de zonas de selva en reserva, sitios arqueológicos prehispánicos, humedales y ríos submarinos, además dicha construcción podría prolongarse más tiempo del estimado en un principio así como absorber más recursos adicionales, para llegar las ruinas de Calakmul, que ahora recibe apenas 35.000 visitantes anuales, los mismos que llegan a sitios más populares como Chichen Itza en una semana.
De acuerdo con analistas el proyecto podría aplazarse, "es más una cuestión de sacar a gente de la castigada ruta turística Cancún-Riviera Maya-Chichen Itza-Xcaret que atrae a millones de turistas cada año".
Además "hoy en día los visitantes prefieren proyectos turísticos que estén más en contacto con la naturaleza y muestran cada vez menos interés en la costa en detrimento de la jungla", consideró Vicente Ferreyra, cuya empresa Sustentur, con sede en Cancún.
El empresario especializado en turismo sostenible, explicó que "si este es el caso, imagine poder subir a un tren en el aeropuerto de Cancún y apearse dos horas más tarde en una de las comunidades al borde de la reserva natural de Sian Ka'an, al sur de Tulum, donde la costa se transforma en lagunas y manglares".
Cabe destacar que localidades como Muyil ofrecen recorridos por canales de agua dulce cavados por los mayas, visitas a ruinas prehispánicas locales y a artesanos y una degustación de la gastronomía de la región.
Por lo que las proyecciones son positivas en cuanto al primer tramo del proyecto ferroviario desde Cancún a Tulum a través de la Riviera Maya ya que "tendría mucho tránsito", estimó.
En ese sentido, casi siete millones de turistas de todo el mundo que visitan ese tramo de la costa cada año, según reporta la Secretaría de Turismo federal (Sectur), en su mayoría llegan al aeropuerto de Cancún y toman autobuses o se mueven en auto por la zona, por lo que estos mismos se verían beneficiados.
Los complejos hoteleros en el sur de Cancún se establecieron en la década de 1990, la mayoría de los que trabajan allí viven en la región, por lo que, buena parte de esta mano de obra podría tomar el tren para acudir a su trabajo, un trayecto en el que ahora emplean una hora y media o más.
Aunque López Obrador no ha precisado si el tren tendrá paradas en Playa del Carmen u otras playas, para determinar el destino tanto de visitantes como de trabajadores. El plan inicial muestra que su única parada en Riviera Maya sería Tulum, y después seguiría hacia el sur.
Es de mencionar que en el segundo tramo, entre Tulum y el pueblo maya de Felipe Carrillo Puerto, justo al suroeste de la reserva natural de Sian Ka'an, Bacalar y gasta Chetumal, capital de Quintana Roo. Mientas que Calakmul y Palenque, es el que plantea más dudas, ya que no especifica paradas o si tendrá producto turístico adicional.
quintana rooDada la poca infraestructura en el sur de Quintana Roo, particularmente en Bacalar, los analistas consideran el proyecto "una costosa locura", y que explican que "la ruta desde ahí hacia el oeste está prácticamente sin explotar".
Incluso "la mayor duda sobre ese tramo es la rentabilidad del proyecto en función de los flujos turísticos, dado que en la región hay pocas habitaciones de hotel", señaló Francisco Madrid Flores, director del Departamento de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac de México.
Aunque las comunidades mayas de la zona tienen mucho más que ofrecer al visitante incluso más que Calakmul, una extensa ciudad-estado que está cubierta casi por completo por la jungla, hay dudas de cómo sería el producto final.
Cabe recordar que cinco comunidades locales ya ofrecen paseos ecoturísticos con caminatas, paseos en bicicleta, observación de aves, visitas a cuevas, actividades en kayak y talleres de artesanía.
En tanto, el sur del Yucatán, con riquezas en su mayoría maya, quedó fuera del auge turístico ya que Cancún, con sus playas de arena blanca y aguas turquesa cautivó a los turistas. En Costa Maya, una estrecha península entre Mahahual y Xcalak, es zona a la que aparentemente no llegaría el tren, aunque sí se puede acceder a bordo de un crucero.
Cabe destacar que no es la primera vez que se proponen ambiciosos proyectos ferroviarios, que luego quedan olvidados, para la región.
En 2012, el presidente Enrique Peña Nieto, anunció la construcción un tren rápido para conectar Riviera Maya con la ciudad colonial de Mérida, pasando por las ruinas de Chichen Itza y la ciudad de Valladolid. El proyecto de mil 500 millones de dólares habría unido dos destinos turísticos ya desarrollados en una ruta muy transitada y conocida. Se canceló en 2015 por falta de financiación.
En su oportunidad, López Obrador mencionó que la península de Yucatán, será impulsada con este tren bala, como lo llama el presidente electo, para que los extranjeros que visitan Cancún por sus playas, también visiten las zonas arqueológicas del estado y también de Campeche y Chiapas.
Que en Campeche, se conozca Calakmul, "uno de los centros arqueológicos más bellos del mundo: es como el Nueva York de los mayas; yo conozco Palenque, Chichén (Itzá) y Tikal, pero Calakmul tiene lo suyo y tenemos que hacer que la
gente lo visite", señaló.
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